En el Tribunal Superior de Delaware, los abogados que representan a la familia de un hombre de Carolina del Sur cuya muerte por cáncer se atribuyó al uso prolongado del herbicida Roundup de Monsanto Corp. solicitaron 142 millones de dólares en daños punitivos.
La víctima, que falleció a causa de un linfoma no Hodgkins poco después de que se iniciara la demanda en 2021, había trabajado como jardinero durante más de una década en el White Oak Conference Center y Christian Campgrounds, donde utilizaba regularmente una forma concentrada de Roundup. La demanda afirma que Monsanto no advirtió adecuadamente a los consumidores sobre los posibles riesgos para la salud del herbicida, incluidas sus supuestas propiedades cancerígenas, a pesar de su uso generalizado en todo el mundo desde la década de 1970. La viuda y el hijo de la víctima también piden más de 1.5 millones de dólares por daños y perjuicios, alegando que Monsanto pagó a una empresa de relaciones públicas para ocultar sus acciones y suprimir pruebas de los peligros de Roundup.
Durante los argumentos finales, el abogado del demandante afirmó que se ha demostrado científicamente que Roundup causa cáncer y acusó a Monsanto de ignorar deliberadamente estos hallazgos. Sin embargo, el abogado de Monsanto refutó estas afirmaciones, argumentando que la empresa no suprimió ni ignoró las conclusiones adversas sobre la seguridad de Roundup. La defensa sostuvo que se había presentado a los jurados una amplia evidencia científica que respaldaba la seguridad del Roundup, cuestionando las afirmaciones hechas por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) sobre su potencial cancerígeno. El caso en cuestión abarca múltiples teorías de responsabilidad según la ley de Carolina del Sur, incluida la responsabilidad estricta por defectos de diseño, falta de advertencia, negligencia, fraude, ocultamiento fraudulento e incumplimiento de garantías implícitas y expresas.